Un servidor Bare Metal es un servidor físico dedicado que no utiliza una capa de virtualización para alojar múltiples instancias de máquinas virtuales. Se trata de hardware puro y exclusivo para un solo cliente o aplicación, lo que lo diferencia de los entornos virtualizados o compartidos.
En contraposición al cloud computing convencional, que se fundamenta en computadoras virtuales, los servidores Bare Metal no incorporan ningún hipervisor preinstalado y proporcionan al usuario un control total sobre su infraestructura de servidor.
Dado que con un servidor de este tipo los usuarios adquieren un control absoluto sobre la máquina física, poseen la capacidad de seleccionar su propio sistema operativo, eludir los problemas que causan los “vecinos ruidosos” en la infraestructura compartida y modificar el hardware y el software según las cargas de trabajo específicas con un gran volumen de información.
Los servidores Bare Metal, junto con las máquinas virtuales, las redes y el almacenamiento, son un elemento esencial de la pila de infraestructura como servicio (IaaS) en la computación en la nube.
Características principales de los servidores Bare Metal
Rendimiento óptimo
- Al no compartir recursos con otras máquinas virtuales, todo el poder de procesamiento, memoria y almacenamiento está disponible para la carga de trabajo específica.
- Los hipervisores no generan sobrecarga, lo que disminuye la latencia y potencia la eficiencia.
Control total
- El usuario tiene acceso total al hardware y puede instalar cualquier sistema operativo, hipervisor o software específico sin restricciones.
- Permite configuraciones avanzadas, como RAID personalizado, personalización del sistema operativo y ajustes específicos de firmware.
Mayor seguridad
- Al no compartir hardware con otros clientes, se eliminan riesgos asociados con vulnerabilidades de hipervisores o ataques de inquilinos malintencionados en entornos multiusuario.
- Ideal para cargas de trabajo sensibles, como bases de datos críticas o procesamiento de información confidencial.
Menor flexibilidad que los entornos virtualizados
- No permite la misma facilidad de escalabilidad dinámica que una nube pública con máquinas virtuales.
- Cualquier aumento o disminución de capacidad requiere intervención manual (agregar más hardware, cambiar configuraciones físicas).