Una de las principales preocupaciones cuando enviamos correos importantes es que el destinatario lo reciba como SPAM, provocando con ello que el receptor no lea esta comunicación a tiempo, o que el correo termine en la papelera.
¿Qué es lo que provoca esto?
La clave para evitar que tus correos se etiqueten como SPAM es saber qué información comprueba el servidor destino acerca de nuestros correos. Podemos englobar toda esta información en tres sencillos puntos:
Autenticación
Uno de los puntos de más peso a la hora de etiquetar un correo como SPAM es comprobar si el servidor de donde procede el correo está autorizado.
Por ello es muy importante que nuestro dominio tenga definidos unos registros SPF, DKIM y DMARC de forma correcta. Si esta información no se especifica o es incorrecta, el servidor destino tendrá muchas más posibilidades de identificar el correo como no deseado.
Si no cuentas con ellos, te dejamos los instructivos para crear dichos registros: SPF / DKIM / DMARC
Listas negras
Si el servidor desde donde se envía el correo tiene una IP que figura en las principales listas negras, o tiene una mala reputación de correo, los correos que se envíen tendrán una posibilidad mayor de ser etiquetados como SPAM. Las listas negras que utiliza cada proveedor de correo pueden variar, sin embargo, las listas negras de uso más común suelen ser las siguientes:
- Spamcop
- Spamhaus
- Barracuda
- SORBS Spam
- Cisco Talos (Anteriormente SenderBase)
Puedes comprobar si tu IP se encuentra listada en múltiples listas negras utilizando diversas herramientas online, como por ejemplo mxtoolbox.com.
Mensaje
En menor medida, la estructura general del correo puede sumar puntos a la hora de identificar un correo como SPAM, es decir, si tu correo tiene un formato similar al de un correo SPAM, es posible que tu correo sea marcado como tal. Algunas de las consideraciones que debemos tener en cuenta a la hora de preparar nuestro correo serían las siguientes:
- Encabezados y asunto: evita siempre que puedas poner el asunto en mayúsculas o algunas palabras claves tales como “Oferta” “Promoción” “Descuentos” u otras palabras similares para captar atención muy empleadas en correos de tipo SPAM.
- Contenido seguro: si tu web tiene un certificado de seguridad instalado, asegúrate que los enlaces que llevan a tu web en el correo utilicen https en lugar de http.
- Enlaces acortados: evita utilizar URL acortadas en tu email, no mostrar la URL final es un motivo de correo sospechoso y puede ser identificado como SPAM por error por este motivo.
- Enlaces Rotos: comprueba que los enlaces, tanto en la firma como en cualquier parte del correo funcionan. Los enlaces rotos suman puntos a la hora de identificar un correo como SPAM.
- Proporción texto/imágenes: un correo que solo contiene una imagen, con muy poco o nada de texto puede ser identificado como SPAM.
¿Cómo comprobar si mi correo acabará llegando como SPAM?
Dado que depende del servidor destino y de como se etiqueta el correo, en función de sus filtros, reglas, registros SPF, listas negras, etc. No podemos asegurar al 100% que un correo no será etiquetado como SPAM. Sin embargo, existen herramientas que nos pueden dar pistas acerca de que aspectos de nuestro correo podemos mejorar para reducir esta posibilidad.
Una herramienta online externa y muy sencilla de utilizar sería por ejemplo mail-tester.com. Simplemente tendríamos que enviar nuestro correo a la dirección que nos indique esta herramienta y de forma automática el sistema hará una comprobación de nuestro correo, indicando los aspectos a mejorar.