Técnicas para crear una contraseña segura
A continuación, te mostramos algunas técnicas para crear una contraseña segura:
- Elijí una contraseña que tenga al menos ocho caracteres, preferiblemente más. Cuanto más larga sea la contraseña, menos susceptible será a los ataques de fuerza bruta.
- Utilizá una combinación de caracteres en minúsculas y mayúsculas, números y signos de puntuación.
- Colocá un signo de puntuación en medio de una palabra (por ejemplo: host#ing).
- Pensá en una frase poco común y luego tomá la primera, segunda o última letra de cada palabra. “Lo único imposible es aquello que no intentas”, para convertirlo en “lomsoeni”.
- Agregá una letra mayúscula, un signo de puntuación y un número o dos, obteniendo posiblemente: lOm3soe4%ni.
- Podés escribir mal deliberadamente una o más palabras para que la contraseña sea más difícil de descifrar.
- Combiná varias de las técnicas anteriores.
- Usá algo en lo que nadie más que vos pensaría. La mejor contraseña es aquella que es totalmente aleatoria para todos los demás menos para usted.
Cómo no elegir una contraseña segura
Aquí hay algunas pautas sobre lo que no se debe hacer al elegir una contraseña. Evitá estas técnicas al crear una contraseña:
- Usar tu nombre de usuario o nombre real.
- Usar el nombre de otra persona.
- Usar palabras que estén en un diccionario.
- Usar cualquier palabra en un diccionario de craqueo. Un diccionario de descifrado contiene listas de palabras que los atacantes utilizan para intentar descifrar contraseñas (ésto también se conoce como ataque de diccionario). Estas listas incluyen abreviaturas, dibujos animados, patrones de personajes, nombres de máquinas, nombres famosos, nombres femeninos, nombres masculinos, citas bíblicas, películas, mitos, patrones numéricos, frases cortas, lugares, ciencia ficción, Shakespeare, canciones, apellidos, etc.
- Usar cualquiera de las técnicas anteriores con un solo carácter antes o después de él.
- Usar cualquiera de las técnicas anteriores con mayúsculas.
- Usar cualquiera de las técnicas anteriores invertidas, dobladas o reflejadas.
- Seleccionar una palabra y sustituir algunos caracteres (por ejemplo, cambiando la contraseña a contr@s3ña). Los atacantes conocen bien estas sustituciones y pueden descifrarlas.
- Usar patrones de teclado (por ejemplo, qwerty o nbvcx). Los programas de craqueo buscan este tipo de patrones en las contraseñas.